La verdad es que no suelo contar historias en las redes sociales ni en blogs, pero lo que he vivido en los últimos meses es para contarlo. Un momento para recordar, pedir disculpas y sobre todo agradecer lo que viví. Y es que yo pertenezco a ese grupo de personas que se han casado en tiempos de pandemia. Nunca pensé que el coronavirus me lo iba a poner tan difícil. Como os decía, no suelo utilizar las redes ni subir nada personal, pero por aquí es por donde puedo llegar al mayor número de amigos que asistieron a nuestra boda. No para nada en especial, sino para poder daros las gracias por todo, por asistir y acompañarnos, por ser respetuosos con la situación que vivimos todos, por saber divertiros con todas las pegas y limitaciones que nos han impuesto y que caray, ¡que sois geniales!