En muchas ocasiones, la realidad supera la ficción. Seguro que muchas de las personas que os disponéis a leer estas líneas estáis bastante de acuerdo con lo que os acabamos de comentar. Y es que hay múltiples situaciones en esta vida en las cuales este razonamiento es lógico que aparezca en nuestra mente. De hecho, muchos autores prefieren relatar en alguno de sus libros un proceso basado en hechos reales en el que creen que la realidad ha superado cualquier ficción que hubiesen podido inventar. El proceso de la creación de una empresa es, desde luego, uno de los que más llama la atención en este tipo de casos. La narración de algo ligado a este proceso es útil no solo en lo que tenga que ver con libros destinados a una ciencia como la Dirección y Administración de Empresas, sino que también puede valer su peso en oro como documentación a la hora de publicar una novela. Los profesionales de Trámites Fáciles Santander, desde luego, nos han comentado que son muchos los escritores y novelistas que se han interesado por este proceso como parte previa a la publicación de una de sus historias.
Por todos nosotros y nosotras es sabido que, a la hora de publicar una novela, que los procesos que en ella se describen sean realistas es algo importante. Es una manera de darle verosimilitud a lo que estamos contando aunque no esté basado necesariamente en hechos reales. Los procesos burocráticos son bastante complicados de comprender por parte de alguien que no se dedica de una manera profesional a ellos y por eso son muchos los escritores que, como hemos descrito en el párrafo anterior, visitan gestorías y asesorías especializadas en el asunto.
Fijaos en el enlace que os dejamos a continuación. Pertenece a una gráfica publicada por el portal web Statista en la que se indica el número de empresas que se han mantenido con vida en España desde el año 2007 hasta el pasado 2019. Vemos como, después de una caída que tocó fondo en el 2014, el número de entidades ha vuelto a crecer hasta encontrarse en torno a los 3’4 millones durante el pasado año. Resulta evidente, entonces, que un escritor podría considerar como interesante o válida una historia que, en alguno de sus pasajes, relate, aunque sea de una manera genérica, cómo alguien comenzó a regentar un negocio.
Si recordamos alguna de las últimas novelas que hayamos leído, seguro que es bastante probable que en ellas aparezca al menos un personaje que haya sido el responsable de una pequeña empresa. Basta con que una de las escenas haya tenido lugar en algún bar, por ejemplo. Y obtener datos que nos ayuden a comprender cómo se ha levantado ese negocio puede ser clave para que los comentarios que pueda llegar a hacer el camarero se ajusten a la realidad que experimenta el sector hostelero en un país como lo es el nuestro.
Es evidente que este tipo de procesos debe realizarse en todos y cada uno de los capítulos de nuestro escrito si queremos que resulte creíble de cara a los lectores. La documentación es un pilar básico a la hora de escribir una novela aunque ésta no esté basada en hechos reales, como os hemos comentado más arriba. Y, desde luego, es algo que los lectores agradecen de una manera muy grande puesto que les ayuda, en parte, a entender el mundo en el que se encuentran.
Nuestro sector continúa resistiendo en el papel y también en Internet
Cada año se publican en España 90.000 libros. Es una cifra que aporta el portal web de Es Diario, que asegura al mismo tiempo que se ha producido un descenso del número de editores. Aún así, la literatura en nuestro país sigue resistiendo gracias a que, a través de Internet, también se ha conseguido el acceso a una buena nómina de historias que, en muchos casos, son igual de buenas (y las hay incluso mejores) que las que terminan saliendo en el papel.
Estamos convencidos de que en España hay una enorme cantidad de talento en lo que tiene que ver con la narración de historias. Y que muchos de los autores y autoras dedican una barbaridad de tiempo a documentarse acerca del asunto del que pretenden escribir para ganar credibilidad entre todas esas personas que van a aceptar leer su historia. En ese proceso, la documentación, puede esconderse la clave del éxito de una historia. Es una labor complicada, la más ardua a la hora de ponerse a trabajar en la publicación de una novela, por ejemplo. Pero, sin ninguna duda, es la que mejor resultados nos trae y la que puede colocar a nuestra obra como una de las referencias en el plano literario español.
