Castilla-La Mancha es una de las regiones más representativas de la gastronomía española. Su cocina se caracteriza por la utilización de ingredientes locales de alta calidad y la combinación de recetas tradicionales con técnicas modernas de cocción. Así, con este contexto, a lo largo de las siguientes líneas haremos una ruta por Castilla-La Mancha para conocer sus platos más típicos y representativos.
Así, como tenemos que empezar por algún sitio optaremos por iniciar nuestra ruta en la provincia de Cuenca, donde se encuentra el famoso plato de morteruelo. Este guiso se elabora con carne de caza (como el conejo, la liebre o el jabalí), hígado de cerdo, pan, ajo, cebolla y especias. Todo se cocina lentamente y se tritura hasta conseguir una masa homogénea que se sirve caliente. Es un plato perfecto para los días fríos de invierno.
Continuamos nuestra ruta hacia la provincia de Toledo, donde encontramos el plato más representativo de la región: el asado de cordero. Se trata de un cordero lechal (de menos de 35 días) asado al horno con patatas y aderezado con ajo, perejil y vino blanco. La carne queda muy tierna y jugosa, y el sabor es inigualable.
Seguimos hacia la provincia de Ciudad Real, donde encontramos otro plato típico de la región: el pisto manchego. Este guiso se elabora con verduras de la huerta (como calabacín, berenjena, tomate y pimiento), cebolla, ajo y aceite de oliva. Es un plato muy versátil que se puede comer tanto caliente como frío, y que se suele acompañar con huevo frito y pan.
Tras Ciudad Real cogemos camino hacia la provincia de Albacete, donde encontramos el plato más emblemático de la cocina manchega: las migas. Este plato se elabora con pan duro, que se desmenuza y se mezcla con agua y aceite. Se cocina lentamente y se va removiendo hasta conseguir una textura suelta y esponjosa. Se suele acompañar con uvas, chorizo, panceta o sardinas.
Finalmente, llegamos a la provincia de Guadalajara, donde encontramos el plato más contundente de la región: el cocido alcarreño. Este guiso se elabora con garbanzos, carne de cerdo (como chorizo, tocino y morcilla), verduras (como repollo, patata y zanahoria) y especias. Es un plato muy completo y nutritivo, perfecto para los días de frío.
En cuanto a los postres, en Castilla-La Mancha podemos encontrar una gran variedad de dulces típicos, como los buñuelos de viento (fritos y rellenos de crema), las flores manchegas (una masa frita con forma de flor) o los borrachos (bizcochos empapados en vino).
¿Cuáles son los quesos más representativos de Castilla-La Mancha?
Además de gastronómica, Castilla-La Mancha es una región española con una gran tradición quesera, y cuenta con varias denominaciones de origen protegidas que certifican la calidad y el origen de sus quesos. Así, entre los quesos más representativos de esta comunidad autónoma nos encontramos con:
- Queso Manchego: sin duda, este el queso más conocido de Castilla-La Mancha, así como uno de los más representativos de la gastronomía española y, en concreto, el Adiano presume de ser uno de los mayores referentes de la zona. Este queso se elabora con leche de oveja manchega y cuenta con denominación de origen protegida desde 1984. Se presenta en diferentes curaciones, desde el tierno hasta el añejo, y su sabor y textura varían en función de su maduración.
- Queso de la Serena: este queso se elabora con leche cruda de oveja merina y cuenta con denominación de origen protegida desde 1996. Su elaboración se realiza siguiendo métodos tradicionales, y se presenta en forma de torta, con una textura cremosa y un sabor intenso.
- Queso de la Ibores: se elabora con leche cruda de cabra verata y cuenta con denominación de origen protegida desde 1994. Su forma es cilíndrica y se presenta con una corteza natural de color grisáceo. Su textura es compacta y su sabor es ligeramente picante.
- Queso de la Mancha: su elaboración parte de leche de oveja manchega y cuenta con denominación de origen protegida desde 2002. Su elaboración se realiza siguiendo métodos tradicionales y se presenta en diferentes curaciones. Su textura es firme y su sabor es intenso y ligeramente ácido.
- Queso de Cabrales: aunque su nombre pueda llevar a confusión, este queso es originario de la comarca asturiana de Cabrales. Sin embargo, es uno de los quesos más populares en Castilla-La Mancha y se utiliza en la elaboración de muchos platos tradicionales. Se elabora con leche cruda de vaca, oveja y cabra y cuenta con denominación de origen protegida desde 1981. Su sabor es intenso y su textura es cremosa.