Pocas veces en la vida nos planteamos ciertas cosas. Damos por hecho que está ahí y son así. No le damos muchas vueltas, hasta que nos vemos en la necesidad de conocer algo más allá de lo evidente. Aunque nos sucede con muchos elementos, en este caso, vamos a hablar de los cerrojos. Todas las puertas de vivienda cuentan con el suyo, es ley. Siempre hay un cerrojo ahí bien colocado para evitar que se nos cuelen los intrusos fácilmente. Si van a irrumpir en nuestra existencia, al menos vamos a ponerles trabas. Aunque lo ideal es que nadie que no queramos, trate de cruzar la puerta.
Sin embargo, los cerrojos forman parte de la seguridad pasiva de los inmuebles. Algo que tenemos tan aceptado que no reparamos en ello, salvo, como ya he comentado, necesidad. Aunque particularmente no tengo necesidad de conocer más a fondo los cerrojos, si tengo curiosidad. Cada vez hay más opciones, capaces de proporcionar la seguridad necesaria en cada situación.
El mundo de la cerrajería quizá no pueda definirse como apasionante, pero si es interesante. Al fin y al cabo, todos irremediablemente, hacemos uso de las cerraduras de forma continua y, aun así, no sabemos nada al respecto. Para adentrarnos en el universo de los cerrojos, nos hemos acercado a Spadico que saben tanto de cerrojos, cerraduras y demás, como de mallas, alambre y complementos de esta categoría. Nos hemos encontrado con un sinfín de cerrojos disponibles, con sistemas diferentes y excelentes funcionalidades.
La finalidad de estos elementos, no es otra que gozar de una buena seguridad, tanto en la vivienda como en un negocio o empresa. Contar con una alarma es una excelente opción, pero cuantos más elementos de seguridad, activa o pasiva, tengamos, mayor nivel de la misma alcanzamos. Por lo tanto, lo principal son los cerrojos y cerraduras acordes con el nivel de seguridad deseado. Existen varios tipos, por lo que vamos a conocer algo más sobre ellos.
¿Cerrojo o cerradura? La elección adecuada
Decantarse por un cerrojo o una cerradura es algo que depende en gran mediad del nivel de seguridad deseado y la situación concreta de la puerta en la que se quiera instalar.
En caso de que se busque una seguridad adicional, teniendo ya una cerradura instalada, añadir un cerrojo, puede ser la mejor opción, Los cerrojos ofrecen una capa adicional de protección perfectamente capaz de disuadir a los posibles intrusos.
Cuando se trata de puertas secundarias, es decir, las puertas interiores o aquellas que tienen menor importancia, colocar una cerradura estándar suele ser la elección más factible y suficiente como medida de seguridad. No obstante, en el caso de que se trate de puertas que comunican con el exterior o lleven a zonas críticas, colocar un buen cerrojo, no está de más.
Valorando la cuestión estética, para algunos, el aspecto que confiere una cerradura que va integrada en el pomo es ideal, mientras que para otros, resulta más efectiva la solidez visual que proporciona un cerrojo extra. Esta decisión se basa también en el estilo de la puerta y la decoración del hogar.
Cuando se trata de necesidades específicas en las que se pretende obtener un control avanzado, como puede ser el acceso remoto o la integración con otros sistemas de seguridad, optar por un cerrojo inteligente es la mejor opción. Aunque si se prefiere algo más sencillo y económico, basta con una cerradura tradicional y un cerrojo básico.
Estas cuestiones, dejan claro que cerrojo y cerradura, no son la misma cosa. Algo que es fácil confundir aunque ambos objetos, cuenten con unas características particulares propias. Además de que los cerrojos suelen ser elementos complementarios a las cerraduras. En cualquier caso, vamos a detenernos en los tipos de cerrojo para puerta que podemos encontrar en el mercado.
Antes de adentrarnos en los diferentes tipos, debemos hablas de las características que hacen que un cerrojo, sea un cerrojo. Por lo tanto, diremos que un cerrojo no es otra cosa que un mecanismo de seguridad que se instala en las puertas. Su cometido es evitar que las puertas se abran desde el exterior sin utilizar la llave correspondiente. A diferencia de una cerradura estándar que suele integrarse en el pomo de la puerta, como bien sabemos, los cerrojos se diseñan para proporcionar a los usuarios un nivel extra de seguridad.
Sus principales características son:
- Resistencia, puesto que se fabrican con materiales de gran resistencia y durabilidad como el acero inoxidable o el latón. Esto hace que sean difíciles de forzar. Algunos modelos cuentan con elementos adicionales como placas antitaladro o pasadores reforzados. Con estos elementos se incrementa de forma considerable dicha resistencia.
- Sistema de bloqueo. Así funcionan, mediante un sistema de perno que se inserta en el marco de la puerta, convirtiéndose en un mecanismo de difícil manipulación.
- Su instalación es muy sencilla. Lo que no riñe con su robustez. Los cerrojos son relativamente fáciles de colocar y no requieren de tener conocimientos avanzados. Esta es una de las razones que hacen que se trate de una opción popular para mejorar la seguridad de las viviendas sin complicarse demasiado.
- Opciones de cierre en función del modelo. Pueden funcionar con una llave desde ambos lados o solo desde fuera. Existen modelos que cuentan con funciones como bloqueo automático en el momento que se cierra la puerta o pueden integrarse con otros sistemas de seguridad.
Unos cuantos tipos
Como venimos anunciando, existen varios tipos de cerrojo a disposición de los clientes en el mercado. Cada uno de ellos, cuenta con una serie de características específicas que los definen y se adaptan a cada necesidad de seguridad.
De los más comunes y habituales que podemos encontrar, es el cerrojo de pestillo. Se trata del modelo más básico de cerrojo. Su mecanismo consiste en un pasador que se desliza dentro de un receptáculo en el mismo marco de la puerta. Sin duda es el cerrojo más adecuado (y utilizado) para las puertas interiores que no necesitan proporcionar un elevado nivel de seguridad.
Siguiendo en la línea de la seguridad que ofrecen, encontramos el cerrojo de seguridad. Más robusto que el anterior, suele incluir en su mecanismos, un pasador de acero que se extiende con profundidad en el marco de la puerta. Es muy común verlo colocado en las puertas de entrada, puesto que proporciona una barrera física bastante significativa a la hora de forzar la puerta.
El siguiente de la lista es el cerrojo de doble cilindro. En este caso es necesaria una llave para ser abierto en ambos sentidos. Es decir, una llave para abrir desde fuera y desde dentro. Proporciona un nivel extra de seguridad, puesto que incluso si el intruso rompe una ventana cercana, no puede abrir sin la llave. No obstante, puede ser peligroso en situaciones de emergencia puesto que dificulta la salida.
Más tecnológico resulta el cerrojo inteligente. Estos, han sido concebidos para ser controlados a través del mismo teléfono o un dispositivo de domótica. Sus características adicionales son el control remoto, los registros de acceso y las alarmas integradas.
Volvemos a la tradición con los cerrojos de cadena. Muy comunes en las habitaciones de hoteles y apartamentos, facilitan la apertura parcial al tiempo que se mantiene una medida de seguridad. No es tan seguro como otros modelos pero igualmente, proporciona una barrera adicional.
Ahora que conocemos los diferentes tipos de cerrojos existentes, debemos valorar algunos factores a la hora de elegir el más adecuado.
- Nivel de seguridad que se pretende, por lo que hay que evaluar la importancia de la puerta donde se va a colocar. Las puertas principales, requieren cerrojos más robustos que las interiores, por ejemplo.
- Material de la puerta en la que se va a instalar. No todos los cerrojos son compatibles con todas las puertas. Madera, metal o vidrio, requieren diferentes tipos de cerrojos o necesitan modificaciones específicas.
- Acceso de emergencia. Esto es esencial si se vive con personas mayores o niños, puesto que un cerrojo de doble cilindro no puede ser la mejor opción en tal caso, debido a la dificultad que presenta para ser abierto rápidamente.
- Evidentemente, la cuestión económica hay que valorarla, puesto que el coste del cerrojo puede variar notablemente según sus características. Resulta importante que exista un equilibrio entre la seguridad que ofrece y su valor económico.
- Facilidad de uso, puesto que algunos cerrojos como los inteligentes pueden ser muy adecuados pero requiere de conocimientos básicos para su instalación y uso.
Poco más podemos añadir al respecto de los cerrojos, sus características y tipos. Para los que se planteen poner o cambiar uno, deben saber que es algo que puede hacerse por uno mismo o misma. No requieren de grandes conocimientos ni utilizar herramientas complejas. Aunque siempre habrá un profesional dispuesto a hacer el trabajo sucio.
En conclusión, los cerrojos son elementos que pueden considerarse como valiosos, debido a que proporcionan mayor seguridad al hogar. Como existen una amplia variedad de opciones e infinidad de modelos diferentes, siempre es posible encontrar el que más se adapte a cada circunstancia y necesidad. Además, proporciona mayor seguridad y protección a las viviendas y edificios.