La historia del toldo

Dicen que no nos damos cuenta del valor de una cosa hasta que lo perdemos. Algo puede ser así con los toldos. Un aparato que forma parte de nuestro día a día pero que hasta que no lo perdemos no somos conscientes del valor que tenía. Por eso, hoy quiero hacer un resumen de cómo ha llegado hasta nuestras vidas. Ojalá puedas estar leyendo esto debajo de uno, ya sea tomando una caña en el bar, o en tu jardín antes de darte un chapuzón. Y que el toldo es sinónimo de verano. ¿No crees?

¿Desde cuándo existe el toldo? Pues podríamos decir que desde que existe el sol. ¿Verdad? Y eso es hace muchos años. El ser humano necesita salvaguardarse del sol en ciertos lugares, por eso usa medios naturales para buscar la sombra. Por eso podemos decir que desde que el sol es sol, siempre se ha intentado buscar un toldo, aunque es cierto que en otras épocas se llamaba de una forma o tenía otro diseño.

En Roma

Normalmente para hablar de un invento siempre hay que irse a Roma. ¿Qué han hecho los romanos por nosotros? Se preguntaban los miembros del Frente Judaico en La Vida de Brian. Pues muchas cosas. En el siglo I en Roma aparece ya la arquitectura textil relacionada con la protección solar. Sin ir más lejos, el coliseo de Roma es un anfiteatro construido y sobre el graderío del mismo se extendía un tipo de toldo plegable llamado Velario. En esa época se llamaba así, aunque con el paso del tiempo recibió otros nombres.

El Velario es todo un ejemplo de arquitectura textil de la ingeniería romana que se ha venido perfeccionando a lo largo de 21 siglos. Ya que al principio el toldo era fabricado en el mismo tipo de lona de las velas de barco y luego sustituida por lino y era extendida y recogida sobre una estructura de red de cuerdas. Está claro que la idea de cómo lo conocemos hoy, los romanos  la habían encontrado.

Toldo moderno

Este velario romano fue dando paso a otros modelos más modernos. El toldo moderno en España como tal, nació a finales del Siglo XIX alrededor de 1885, de la mano de la empresa francesa A. Fabre quienes confeccionaron los primeros toldos con brazos tal como los conocemos hoy en día. La verdad es que supuso toda una revolución. Más tarde, el primer toldo moderno de que se tiene constancia fue visto en la Exposición Universal de París en 1889. Ya os podéis imaginar la que se armó con este invento. Aunque suponemos que como suele pasar al principio, no todos estarían de acuerdo. ‘Esto no llegará a nada’, seguro que comentó algún iluminado.

En España llegó de la mano de Estape. Su dueño, Canut García, lo trajo de la manera más curiosa a nuestro país. La leyenda cuenta que se tomó un café una tarde de calor en París, y le encantó la utilidad del toldo que le permitía sentarse fuera sin los inconvenientes de los rayos del sol. Desde ese día, el toldo se convirtió en el mejor amigo de bares y de otro tipo de establecimientos que tienen que estar en el exterior.

Llega la tecnología

Como bien sabes, el toldo en estos últimos años ha sufrido su mayor evolución. Es un sector al que han llegado nuevas tecnologías como la electronica y fotovoltáica, materiales, diseños, métodos de fabricación, etc. Ahora mismo, como indican desde Rolltec, puedes encontrar un montón de modelos.

Punto recto: Es el sistema más antiguo que se conoce, y se coloca en balcones y terrazas. A diferencia del toldo stor, los brazos se sujetan a la pared (frontal o lateral). Se pueden colocar los brazos con tensión suprimiendo las cadenas y aportando una firmeza y estabilidad extra contra el viento. Pueden ser manuales o motorizados.

Stor : Es el modelo de toldo más básico, ideal para pequeños balcones. La sujeción de los brazos es a la barandilla. Pueden ser manuales o motorizados.

Brazo invisible: Es el sistema de toldo más polivalente. Con su sistema de brazos extensibles, permite grandes superficies de sombra. Es el sistema ideal para balcones, terrazas y comercios, con una amplia variedad de modelos. Por ejemplo el Smart es el más pequeño de la gama. Se puede fabricar hasta 4 metros de ancho y 2,5 metros de salida (brazo). Pueden ser manuales o motorizados.

Y así es como el toldo ya forma parte de nuestra vida. Aunque ha pasado de estar en bares y restaurantes a llevárnoslo a nuestra propia casa. Y ahora más, que la venta de chalets se han puesto muy de moda.

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