Son muchas las personas de nuestro país que sufren algún tipo de problema dental. Son historias que probablemente son completamente diferentes y que poco tienen que ver una con otra. Pero algo sí que tienen en común: que esos problemas dentales provienen de un mal hábito, de un uso incorrecto o insuficiente del cepillo dental. Es el principal problema que tiene que ver con la salud dental en España y que tenemos que resolver para paliar los malos datos que experimenta nuestro país en lo que tiene que ver con este asunto.
Lo peor de todo es que esas historias comunes de las que hablamos afectan a todo tipo de personas. Las personas mayores constituyen uno de los grupos de población más afectados. Esto, quizá, nos lo podíamos llegar a esperar puesto que a muchas de ellas no les enseñaron en su día las ventajas que conlleva el cepillarse los dientes. Pero lo que más preocupante nos parece es que otro de los grupos de población que más afectado se encuentra por los problemas dentales es el de los niños, personas que ya deben forjar su identidad sabiendo las ventajas de cuidar de sus dientes.
Son muchos los niños que tienen problemas con sus dientes en un momento como en el que nos encontramos y son muchos los que tienen una historia que es común: la del consumo excesivo de azúcar que tienen las chucherías y la del escaso interés por el cuidado de sus dientes. Así nos lo han contado los profesionales de la Clínica Dental Odonthos, que además nos han comentado que, eso sí, parece que muchas familias ya están obligando a sus más pequeños a pasar por el dentista para tratar de corregir los problemas que sus dientes les pueden estar ocasionando.
No obstante, huelga decir que lo ideal sería que ningún niño tuviera que pasar por el dentista. Máxime cuando vivimos en una sociedad en la que el cuidado de la salud se mira con lupa en muchos casos. Desde luego, el objetivo a medio plazo de una sociedad como la nuestra debería ser el que los niños presentaran un porcentaje menos de problemas en sus dientes. Para ello, factores como lo son la educación recibida tanto en el colegio como en casa es fundamental. Es la mejor manera para tratar de que se eviten historias que, a fin de cuentas, generan tantas molestias en los niños y en sus familias.
Es un problema social importante
Debemos tener en cuenta que el problema no es solo de los niños, sino que afecta a los diferentes grupos de población que conforman nuestra sociedad. Es lo que viene a decir un artículo que fue publicado en el diario El País que afirma que ni sabemos usar el cepillo de dientes ni lo usamos lo suficiente, la mejor prueba de que todavía hace falta una mayor cultura dental en un país como el nuestro y que todavía son muchas las cosas que quedan por hacer para conseguirla.
Otro artículo, en este caso publicado en el diario El Confidencial, apuntaba los diferentes tipos de problemas que pueden aparecer en nuestros dientes durante diferentes puntos temporales que parten desde nuestro último cepillado. Esto es lo que asegura la noticia:
- Un día sin cepillarnos hace que se genere una fina placa que utilizarán las bacterias para quedarse en nuestra boca.
- Después de una semana sin cepillarnos, empieza a aparecer la gingivitis, que para quien no lo sepa es el momento en el que nos empiezan a sangrar las encías. Estos ya son síntomas que indican a las claras que algo no va bien.
- Un mes después empiezan a aparecer puntos blancos en los dientes que indican que nuestra boca no está siendo cuidada como es debido.
- Un año después se empiezan a crear agujeros en nuestros dientes y muelas, lo que provoca graves dolores y lo que hace que, de acudir al dentista, ya tengamos que gastar bastante dinero en reparaciones.
- Cinco años después del último cepillado, los dientes empiezan a ceder y a soltarse, lo que hace que ya sea irremediable que tengamos problemas dentales de calado.
Como veis, todo lo que os venimos comentando es tan real como la vida misma. Por tanto, para evitar tantas historias relacionadas con problemas dentales es ideal que nos pongamos manos a la obra y empecemos a cuidar de nuestros dientes ya mismo. No se pasa realmente bien cuando nos miramos delante del espejo y vemos nuestros dientes amarillos o la falta de alguno de ellos. O cuando sabemos que tenemos halitosis y tenemos que hablar delante de un grupo de personas. Son cosas que hacen más difícil nuestra vida y que, a fin de cuentas, hacen mucho más complicada nuestra felicidad.