Tener un hijo o hija es siempre una bendición. Se trata de uno de los asuntos que puede cambiar por completo la vida de una persona y la de una pareja. No cabe la menor duda de que el número de obligaciones aumenta de una manera exponencial en muy poco tiempo pero que, desde luego, nada hay que nos pueda hacer pensar que nos pueda hacer pensar que esto no hace feliz a las familias. Por el contrario, se trata, según lo que apuntan los mismos padres y madres, de uno de los momentos más felices en la vida de la gente.
Sin embargo, no cabe la menor duda de que no todo es tan fácil. En los últimos años, hemos tenido constancia de que han existido muchos casos en los que, por circunstancias físicas, una pareja no puede tener descendencia. Se trata de una situación que es bastante preocupante a nivel psicológico. Y es que saber que no se puede tener hijos puede acarrear unas consecuencias que pueden ser fatales a la hora de conseguir nuestra felicidad y para intentar disfrutar de todo lo que nos puede deparar esta vida.
Un texto que fue publicado en el portal web del diario Statista informaba de que la tasa de fecundidad en el mundo sigue bajando de una manera realmente importante. El nivel de vida que llevamos a día de hoy, en el que el estrés lo envuelve prácticamente todo, parece ser una de las causas por las que este tipo de problemas continúe en aumento en los tiempos que corren. Y es que es muy difícil concebir en una situación como la que estamos describiendo, ya sea por motivos relacionados con la falta de tiempo o por razones psicológicas que, como hemos visto, las hay.
El texto al que hemos hecho referencia habla también de cómo están aumentado los tratamientos de reproducción asistida en un país como el nuestro. Y es que no es para menos. Existen historias de muchas familias que, después de haber sido informadas de la imposibilidad para realizar fecundaciones de manera natural, han apostado por este tipo de técnicas para conseguir su propósito. Ha sido la vía en la que muchas parejas han encontrado la manera de dibujar un final feliz en lo que respecta a su posibilidad para tener descendencia. Un final que, por otra parte, es de justicia.
España contiene ya ocho millones de historias como la que acabamos de comentar desde que el primer bebé nacido a través de este tipo de tratamientos llegara hasta nuestras vidas, hace ya más de 40 años, tal y como informaba la noticia que os hemos enlazado de la página web de Radio Televisión Española. Ha sido una batalla larga la de conseguir que este tipo de situaciones se normalice, pero poco a poco parece que la sociedad en su conjunto parece ver este tipo de tratamientos como plausibles. Solo unos pocos ensalzados y chapados a la antigua parecen mantenerse en contra.
Han sido muchas las personas que han padecido problemas psicológicos en España a causa de la imposibilidad de traer hijos e hijas al mundo. Superar una situación como tal no es fácil y ha conducido a mucha gente hacia la infelicidad más absoluta. Pero, por suerte, las cosas han cambiado. Según los profesionales de Ivi Global Education, una entidad especializada en el aprendizaje y la enseñanza a personas interesadas en dedicarse a investigar y tratar la reproducción asistida, en muy pocos años se ha conseguido dar respuesta a todas las demandas y todos los problemas que presentaban personas que, otrora, no tuvieron la opción de tener descendencia. La de esta ciencia es una historia de superación y de bien para nuestra sociedad.
La mejora de la tecnología, clave
Hay que tener en cuenta una cosa. Y es que la evolución tecnológica siempre irá en beneficio de un aspecto como lo es la ciencia. De hecho, gracias a que la primera existe, la segunda ha podido desarrollarse. Y gracias a cuestiones como esta se ha desarrollado una ciencia como la de la reproducción asistida, que desde luego está detrás de la felicidad de muchas personas y del hecho de que hayan tenido la opción de formar una familia, que es el propósito de mucha gente a medida que se va haciendo adulta.
Finalmente, hay que tener en cuenta otra cosa. Son muchas las personas que, a causa de males sociales como el exceso de trabajo, la presión laboral o el estrés, van a seguir teniendo problemas en lo que tiene que ver con concebir a un hijo o hija. Para todas esas personas, sabed que existe una solución que pondrá un broche de oro a vuestra historia: la reproducción asistida. Y que nadie os diga que estáis locas. Estáis persiguiendo un sueño y, como tal, ese sueño merece ser cumplido.