Es una realidad el hecho de que a todos y todas nos importa, de una manera o de otra, todo lo que tiene que ver con el envejecimiento de nuestro cuerpo. Este asunto, al que no le damos mucha importancia en un principio, va ganando cada vez más terreno en lo que tiene que ver con nuestras preocupaciones. Y es que, a medida que van pasando los años, buscamos técnicas para tratar de minimizarlo de una manera eficaz. Se trata de un asunto al que le damos mucha importancia y que tenemos que tratar con el mayor de los cuidados.
Este asunto no es algo de lo que nadie quede exento. Estamos acostumbrados a ver a muchos famosos en la tele. Y siempre nos suele sorprender lo atractivos que parecen o lo cuidados que se encuentran para la edad que ya acumulan en sus carnets de identidad. Lo cierto es que eso se debe, en buena medida, al trabajo que ejercen muchos de los profesionales de la salud y la cirugía estética con los que se han puesto en contacto. Y es que esa puede ser la llave para conservar no solo el espíritu joven que todos y todas presumimos de tener, sino el aspecto físico también joven del que nos gusta hacer gala.
El deseo de permanecer joven es algo que todos y todas tenemos inherente en los tiempos que corren. Los jóvenes de hoy tienen una cantidad de libertades de las que gente algo más mayor siente cierta envidia. Y, en ese sentido, es lógico que todos y todas tratemos de, en la medida de lo posible, parecer jóvenes. Pero hay que tener cuidado: solemos pensar que la ropa o la cosmética son nuestras mejores aliadas para eso. Lo cierto es que, aunque es cierto que pueden ayudar, hay remedios más importantes y que funcionan mejor que esos.
Se ha convertido en tan habitual el deseo de sentirse joven que hay muchos directores y guionistas de cine que han apostado, en los últimos tiempos, por hacer que sus actores o actrices de referencia posean un aspecto más joven del que tienen en la actualidad. Los profesionales de la cínica de estética en Salamanca, Medicina Estética Rosa Bonal, especialistas en conseguir este tipo de objetivos, nos han comentado que, en este gremio, esto es de lo más habitual que nos podemos encontrar. Y la verdad es que, si nos fijamos en la evolución física de muchos de nuestros actores o actrices de referencia y la comparamos con los años que van acumulando, la explicación nos cuadra perfectamente.
La verdad es que los resultados, en este tipo de casos, suelen resultar bastante satisfactorios en lo que tiene que ver con la apariencia del actor o actriz ante la cámara. Desde luego, no cabe la menor duda de que este tipo de tratamientos son de lo más útiles para una gran cantidad de gente en este gremio y que, como muchos y muchas estaréis pensando, también va a ser un tratamiento recurrente de cara a los años que están por venir.
Y, al final, se hace extensible al resto de la sociedad
Es evidente que todos los famosos y famosas son una especie de líderes para la sociedad. Todo lo que ellos y ellas hacen se pone de moda. Y esto se hace todavía más evidente con lo que tiene que ver con los tratamientos de rejuvenecimiento facial. Son muchas las personas que comenzaron a interesarse por su aspecto físico cuando hubo famosos que acometieron algún cambio en el en clínicas y centros como del que hemos hablado.
Todo esto explica que, en definitiva, los famosos terminen siendo grandes medios para impulsar a una determinada empresa o compañía. La mejor publicidad es la que ellos terminan haciendo y lo cierto es que también es la forma más cara para dar a conocer un producto. Pero debe estar funcionando, porque las compañías utilizan de una manera realmente periódica este tipo de campañas. La joven imagen que presentan algunas de las personas que salen en ellas es todo un reclamo que les permite estirar su ‘vida útil’ dentro del cine y de la publicidad.
Parecer joven es, en cierta medida, una manera de serlo. Si nos vemos jóvenes delante del espejo tenemos muchas más posibilidades de adquirir se espíritu joven que si las cosas fueran al revés. Nuestra imagen vende, pero vende también para nosotros y nosotras mismas. Y si nos vemos realmente bien delante de ese espejo, adquiriremos la fuerza suficiente como para no solo ser jóvenes, sino también para parecerlo. Desde luego, muchas personas a día de hoy tratan de conseguir un objetivo como este. Y la verdad es que es algo mucho más fácil de lo que nos podríamos llegar a imaginar.