Hay quien pone por delante la estética y hay quien pone por delante la eficiencia pero la realidad es que no es necesario elegir una u otra. Según Ana Silván, reconocida decoradora, solo hay que tener un buen proyecto, organizado, pensado y diseñado para conseguir los objetivos que nos hemos marcado, y entonces son tendrá que primar nada sobre nada. Y es que hoy en día, teniendo en casa que la mayoría de viviendas de obra nueva no superan los 80 metros cuadrados, e incluso menos, hay que tener muy claro qué es lo que queremos conseguir en cada espacio.
De hecho, diría yo, que tener una vivienda en un bloque de apartamentos o en un edificio de gran ciudad donde los metros útiles superen los 80 ya es tener una suerte importante, sobre todo si hablamos de una familia media cuyo presupuesto para vivienda no es demasiado elevado. Y es que antes, aunque tampoco se podía acceder a cierto tipo de casas, las viviendas eran amplias y permitían la convivencia cómoda a familias grandes. Hoy en día tener una casa más o menos espaciosa puede significar tres cosas: o has heredado, o tienes muy buenos sueldos o has comprado de segunda mano para reformar poco a poco. No hay más, las viviendas de nueva construcción con pisos grandes cuestan demasiado y las que tienen precios más o menos asequibles puede que tengan buenos acabados, o por lo menos aceptables, pero no serán todo lo amplias que nos gustaría.
Almacenaje
Hay que tener clara una cosa, en una vivienda con espacios limitados lo primero que tenemos que hacer es buscar espacios de almacenaje.
Si bien es verdad que es mucho mejor guardar solo lo imprescindible, la realidad es que tarde o temprano nos hará falta espacio para acumular. Y es que el ser humano es así, puede que haga más de un año que no usas un producto pero “por si acaso” hay que guardarlo.
En este aspecto deberíamos parecernos más a Marie Kondo y deberíamos empezar a tirar ya todo aquello que hace más de 12 meses que no hemos usado, ni una sola vez, pero hoy por hoy hay mucha gente que aún no está por la labor. Así que, ¿qué podemos hacer? Pues seamos realistas, cuando hablamos de viviendas de espacios reducidos la respuesta está en los armarios empotrados (si los hubiera) o en los armarios a medida.
Como bien nos cuentan en Sidón Armarios, hay rincones desperdiciados en la mayoría de las viviendas. Y es que, por muy bueno que sea el arquitecto que diseñó los planos del edificio, la realidad es que es muy fácil que haya una esquina muerta en la vivienda o que, por espacio en el terreno, haya alguna habitación que al no ser exactamente cuadrada o rectangular, o incluso por no tener las paredes verdaderamente rectas, cuentan también con rincones de difícil acceso o difícil decoración.
Lógicamente, intentar instalar un armario estándar, o incluso una estantería estándar, en esos rincones es prácticamente imposible, pero si optamos por un armario a medida la cosa cambia. Con ellos, de pronto, pasamos de tener un espacio inservible a tener un espacio nuevo de almacenaje.
Materiales
Y es que la madera nos permite trabajar en prácticamente cualquier espacio. Pensemos, por ejemplo, en el suelo. Hay suelos resistentes y muy estéticos que combinan con prácticamente cualquier estilo decorativo fabricados con piedra natural, hormigón, vinilo o azulejos pero nada como la madera y cuando hablo de “madera” hablo también de derivados. En Tarimas Selectas nos explican cómo pueden instalar una tarima prácticamente adaptada al milímetro de cualquier tipo de espacio, algo que hay que reconocer que también ocurre con suelos de hormigón pero no así con suelos de piedra pues, para evitar huecos y juntas hay que utilizar otros materiales como la masilla o similares.
Con las tarimas esto no ocurre. Sí es verdad que necesitan otros materiales para conseguir un acabado perfecto, pero a la hora de visualizar el espacio, no hay juntas, hay huecos rellenos, no hay juntas, todo es una única superficie idéntica que estéticamente consigue un efecto de amplitud que otros suelos no pueden aportar lo que, para espacios reducidos, es perfecto.
Ahora bien, ¿es la madera el único material con el que podemos jugar a amueblar y decorar todo a medida? Por supuesto que no. De un tiempo a esta parte ha surgido un nuevo material que está consiguiendo un efecto fantástico en ciertas estancias, hablo del acero inoxidable. En Danvimet nos han explicado cómo lo que antes solo se utilizaba en hospitales o restaurantes para fabricar mesas de trabajo y demás, ahora puede usarse para casi cualquier necesidad. Con acero inoxidable pueden car grifería, pasamanos, barandillas, taburetes, patas de mesa (incuso mesas completas), maceteros, puertas, etc. Y es que, hoy en día, el acero inoxidable se ha convertido en un material muy utilizado en decoraciones industriales, tan demandadas en lofts y espacios únicos.
Y es que, si vamos a empezar a vivir en pequeño, hay que saber adaptarse tanto a nivel de mobiliario como de estética y saber que hay ciertos materiales, y cierta decoración, que favorece más que otra.