Cuidarse para escuchar

Salud auditiva: cuidar nuestros oídos en el día a día y en el trabajo

De nuestros cinco sentidos, la audición es uno de los más valiosos y, a su vez, uno de los más vulnerables. A pesar de la protección del oído, muchas son las razones que pueden dañarlo. Ya sea el volumen alto en la música de los auriculares o los molestos ruidos ambientales en el trabajo, las amenazas que enfrentan nuestros oídos resultan ser constantes y no solemos prestarle la debida atención a su cuidado. Por eso, aunque en el momento no parezca importante, dedicarle atención preventiva y prestar cuidado, es un compromiso con nuestra salud tanto del momento presente como de forma preventiva, pensando a futuro.

Ruido cotidiano y pérdidas a edades tempranas

Hoy en día, patologías auditivas que antes se asociaban a personas mayores aparecen cada vez con más frecuencia en jóvenes. Cadena SER informa que, en España, los audiólogos alertan de que el uso prolongado de auriculares a volumen elevado —especialmente aquellos que sellan el oído— puede generar daños irreversibles. Las funciones de medición integradas en algunos dispositivos ayudan, pero no reemplazan una evaluación profesional.

Existen también otras actividades de ocio, como los conciertos, en los que nos exponemos a niveles sonoros de hasta 120 dB, muy por encima del umbral de riesgo (85 dB). En el momento puede no notarse, sin embargo, es muy frecuente que al otro día persistan molestias similares a un taponamiento que puede convertirse en dolor, aturdimiento o pitido agudo. De ser así, la doctora Jennifer Cueva (entrevistada para la nota del Diario AS) recomienda alejarse de altavoces, hacer descansos auditivos, usar tapones adaptados y consultar al especialista si los síntomas persisten más allá de 48 horas.

 

Recomendaciones básicas para una salud auditiva integral

  • Regla 60/60: reducir el volumen al 60 % y limitar el uso de auriculares a 60 minutos diarios. Es una medida sencilla pero eficaz.
  • Descansos auditivos: alternar periodos de silencio tras estar expuesto al ruido ayuda a recuperar la audición.
  • Higiene estructurada: solo limpiar el exterior del oído (sin bastoncillos), y consultar a un profesional ante molestias.
  • Revisiones periódicas: especialmente si hay exposición constante a ambientes ruidosos, una audiometría puede detectar daños en fases tempranas.

 

¿Y en el trabajo? Protege tus oídos también allí

El entorno profesional puede ser una fuente de daños graves si no se controla. En entornos con niveles sonoros elevados (como industria, construcción o logística), lo recomendable es:

  • Evaluar y medir el ruido: sin datos concretos sobre decibelios, no se puede actuar con seguridad.
  • Adoptar controles técnicos y organizativos antes de recurrir a protectores auditivos, según lo establecido por el NIOSH.
  • Elegir el EPI adecuado: tapones u orejeras en función del ruido, con una atenuación equilibrada; una protección excesiva también puede ser dañina.
  • Formación continua: explicar cómo colocarlos correctamente, motivar su uso y ofrecer formación participativa mejora la eficacia del programa preventivo.
  • Controles médicos: tal como exige el Ministerio de Sanidad desde la normativa española, es obligatoria la vigilancia, las audiometrías y respetar las medidas de salud laboral en puestos ruidosos.

Auriculares de protección: aliados discretos y eficaces

Como señalan desde Equipos de Protección Individual, si se trabaja durante muchas horas en entornos sonoros, contar con protectores auditivos bien diseñados no solo es recomendable, sino esencial. En este sentido, todos los trabajadores que se encuentran en estas condiciones deben prestar atención a las soluciones auditivas para quienes buscan integrar seguridad, comodidad y efectividad en su entorno laboral.

Sin embargo, la prevención no termina al salir del trabajo. En el tiempo libre, los oídos siguen expuestos a películas, conciertos o bricolaje sin protección. Por ello:

  • Sigue aplicando descansos auditivos: incluso cinco minutos de silencio pueden ayudar a tus oídos.
  • Evita niveles sonoros elevados en tus hobbies y utiliza EPI adecuados si es necesario.
  • Escucha “seguro”: controlar el volumen, preferir auriculares con limitador o usar protectores en ambientes ruidosos

La audición es un patrimonio silencioso que vale proteger

Cuidar la salud auditiva no es solo una tarea individual, sino parte de una vida con calidad. El ruido es uno de los factores evitables que más afecta al oído, y abordarlo de forma integral —con vigilancia, higiene, educación y EPI adecuados— puede marcar la diferencia.

En el ámbito laboral, cumplir con la normativa, medir el ruido, formar a los empleados y ofrecer soluciones efectivas protege no solo la salud, sino también la productividad.

Equipos de Protección Individual, con su enfoque técnico y discreto, contribuye a que la protección auditiva sea segura y accesible. Con ayuda consciente y práctica, podemos preservar nuestra audición —ese sentido vital que no siempre damos valor, hasta que deja de estar.

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