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¿Eres de los que cuando van a hacer un simple huevo frito se agobian porque hasta para prepararte ese mísero plato tienes que liarla en la cocina? Suele pasar que, dependiendo de la distribución del mobiliario, los electrodomésticos, la calidad del menaje o, sencillamente, la falta de ellos, asegura el desastre incluso para lo más fácil de preparar.

Así que, si tu cocina es un infierno y preparar cualquier cosa o hasta echarte un vaso de agua es una tortura porque incluso el grifo es incómodo, quédate porque en este artículo te voy a dar varias opciones que te ayudarán a la hora de modificarla para asegurarte la comodidad que necesitas, puesto que no debes olvidar que es el espacio más importante de una casa.

Menaje imprescindible.

Antes que nada, vamos a repasar lo fundamental que deberías tener en tu cocina, independientemente del espacio o la organización, ya que, como bien sabes, no se puede untar sin cuchillo ni freír sin sartén.

  • Cubiertos: tenedores, cuchillos de untar, cucharas y cucharillas.
  • Utensilios de cocina: espátulas, cucharones, cucharas de madera, pinzas, coladores, ralladores, y abrelatas.
  • Sartenes y ollas: una variedad de sartenes (antiadherentes, de hierro fundido, etc.) y ollas de diferentes tamaños (para hervir, cocinar al vapor, etc.).
  • Batería de cocina: cazuelas y cazos.
  • Tablas de cortar: preferiblemente de diferentes tamaños y materiales (madera, plástico, etc.).
  • Cuchillos de cocina: un juego básico que incluya un cuchillo de chef, cuchillo para pan, cuchillo para pelar, y cuchillo para filetear.
  • Recipientes de almacenamiento de alimentos: fiambreras u otros recipientes herméticos.
  • Batería de repostería: moldes para pasteles, bandejas para hornear, espátulas para decorar, y boquillas para manga pastelera.
  • Batidoras y procesadores de alimentos: batidora de mano, batidora de vaso, procesador de alimentos.
  • Termómetros de cocina: termómetro para carne y termómetro para alimentos.

Electrodomésticos imprescindibles.

Una vez tengamos ya nuestro mensaje imprescindible, también es recomendable que tengamos ciertos electrodomésticos en nuestra cocina y estos son los siguientes:

  • Nevera: esencial para mantener los alimentos frescos y seguros para el consumo a corto o medio plazo.
  • Cocina o cocina de gas/electrodoméstico de cocción: para cocinar alimentos mediante la aplicación de calor, ya sea en una cocina de gas, eléctrica o de inducción.
  • Horno: para asar, hornear y gratinar alimentos.
  • Microondas: para calentar rápidamente alimentos y líquidos, así como para descongelar alimentos congelados.
  • Lavavajillas: facilita la limpieza de platos, vasos, cubiertos y utensilios de cocina.
  • Frigorífico/congelador: aparte de la nevera, tener un congelador es útil para almacenar alimentos congelados a largo plazo.
  • Extractor de humos o campana extractora: ayuda a eliminar o reducir los olores y la grasa producidos durante la cocción.
  • Tostadora: para tostar pan, bagels y otros productos de panadería.

Una organización adecuada es más importante de lo que piensas.

La organización adecuada para una cocina puede variar dependiendo del espacio disponible, las necesidades individuales y los hábitos de cocina de cada persona. Sin embargo, aquí te dejo algunas pautas generales que pueden servirte de ayuda para organizar tu cocina de manera eficiente:

  • Zonas de trabajo: divide la cocina en distintas zonas funcionales según las actividades que se realicen, como preparación de alimentos, cocción, almacenamiento y lavado de utensilios. Es recomendable que estas zonas estén cerca unas de otras para facilitar el flujo de trabajo.
  • Almacenamiento: organiza los armarios y cajones de manera que los utensilios y alimentos que se utilicen con más frecuencia estén fácilmente accesibles. Utiliza organizadores, estantes y cajas para maximizar el espacio de almacenamiento y mantenerlo ordenado.
  • Utensilios y herramientas: coloca los utensilios de cocina más utilizados cerca de la zona de preparación, como cuchillos, espátulas, cucharas y ralladores. Utiliza ganchos, barras magnéticas o contenedores para mantenerlos ordenados y al alcance de la mano.
  • Electrodomésticos: sitúa los electrodomésticos según su frecuencia de uso y su función. Los que se utilicen con más frecuencia deben estar en una ubicación accesible y con suficiente espacio para su uso y almacenamiento.
  • Almacenamiento de alimentos: utiliza recipientes herméticos y etiquetados para almacenar alimentos secos como harina, azúcar, arroz y cereales. Organiza la despensa de manera que los alimentos más antiguos se coloquen en la parte delantera para utilizarlos primero.
  • Limpieza: dedica un espacio específico para guardar los productos de limpieza y los utensilios de lavado, como esponjas, trapos y detergente. Mantén el fregadero despejado para facilitar el lavado de platos y utensilios.
  • Superficies de trabajo: mantén las superficies de trabajo limpias y despejadas para tener espacio para preparar los alimentos. Utiliza tablas de cortar y bandejas para proteger las encimeras de posibles daños.
  • Iluminación: asegúrate de que la cocina esté bien iluminada para evitar accidentes y facilitar las tareas de cocina. Utiliza luces empotradas, lámparas colgantes o apliques de pared según la distribución de la cocina.

¿Qué puedo hacer si necesito más espacio?

Si necesitas más espacio en tu cocina, aquí tienes algunas sugerencias para maximizar el espacio disponible y optimizar la organización:

  • Utiliza el espacio vertical: aprovecha las paredes instalando estanterías flotantes, barras con ganchos para colgar utensilios, o estantes de almacenamiento sobre la encimera o cerca del techo. Esto te permitirá liberar espacio en los armarios y en la encimera.
  • Organiza los armarios de manera eficiente: utiliza organizadores de armarios, cajas, estantes adicionales y cestas para maximizar el espacio dentro de los armarios. Agrupa los utensilios y alimentos por categorías y etiqueta los contenedores para facilitar la búsqueda y mantener el orden.
  • Instala ganchos y barras adicionales: coloca ganchos en las paredes o en el interior de los armarios para colgar tazas, utensilios de cocina y paños de cocina. Instala barras adicionales para colgar toallas de mano o paños de cocina.
  • Crea estaciones de trabajo móviles: utiliza carritos de cocina o islas móviles con ruedas que puedas mover según tus necesidades. Estos pueden darte un espacio extra de almacenamiento y una superficie de trabajo cuando sea necesario, y luego pueden guardarse cuando no se utilicen.
  • Invierte en electrodomésticos multifunción y compactos: considera la posibilidad de sustituir varios electrodomésticos individuales por uno que cumpla varias funciones, como una olla a presión eléctrica que también pueda cocinar al vapor y hacer arroz. Busca también electrodomésticos que ocupen menos espacio, como hornos tostadores en lugar de hornos convencionales.
  • Piensa en una reforma: si necesitas más espacio en tu cocina y estás considerando una reforma, esto tiene varios puntos positivos, ya que, puedes ampliar físicamente la cocina mediante una extensión o la eliminación de paredes no estructurales para crear un espacio más abierto, reorganizar el diseño de la cocina instalando muebles empotrados y electrodomésticos integrados. También puedes conseguir un espacio extra de trabajo y almacenamiento agregando una isla de cocina. Una iluminación estratégica también puede hacer que la cocina parezca más grande y acogedora. Antes de comenzar cualquier proyecto de reforma, los profesionales de Reformas Garre recuerdan que es importante planificar cuidadosamente y consultar con profesionales para desarrollar un plan que se adapte a tus necesidades y presupuesto.

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