El mundo necesita de la colaboración de todos sus habitantes para luchar contra una de las emergencias más amenazadoras de nuestra Historia. Hablamos, como seguro que muchos y muchas ya estaréis imaginando, de un asunto como el cambio climático y la reducción drástica de los recursos que se encuentran en nuestra Tierra. Desde luego, hemos abusado demasiado de las materias primas del planeta en las últimas décadas y ahora nos toca inventarnos fórmulas para terminar con todos los problemas que eso ha ido ocasionando con el paso de los años.
Son muchos los activistas que, en periódicos, blogs, y más recientemente en las redes sociales, han ido contando sus experiencias personales en lugares donde la mano del hombre se ha venido notando mucho más. Son muchas, por tanto, las voces de alarma que se han alzado en estos tiempos para darnos a entender que estamos en un momento peligroso y que tenemos que poner toda la carne en el asador para intentar que los efectos de nuestros excesos no afecten a nuestra vida futura. Y, por eso, muchísimos países se han puesto a trabajar de un modo intenso en una gran variedad de acciones: desde la promoción de energías renovables hasta distintas campañas para dejar de utilizar plásticos de un solo uso.
Un pequeño análisis al que hemos tenido acceso de la revista Retema (Revista Técnica de Medio Ambiente) indicaba que España estaba cumpliendo con muchos de sus deberes. Destaca, en especial, el hecho de que nuestro país, en lo que tiene que ver con el reciclaje de plástico domésticos, había crecido un 8% en el año 2019, lo que da buena cuenta del progreso que venimos implementando en España en materia maedioambiental. ¿Que queda mucho por hacer? Está claro. ¿Que estamos en el camino correcto? También es evidente.
El portal web Interempresas también se hizo eco de esta noticia, haciendo especial hincapié en que ese reciclado de plásticos se ha producido principalmente en los hogares y que ha superado las 600.000 toneladas. Desde luego, este es un asunto que pone de manifiesto una cosa que no debe ser pasada por alto: la gente se está concienciando. Y eso, con la contribución de las administraciones públicas y las empresas, puede tener un efecto muy positivo para las vidas de todos y todas, algo que esperamos contar en un futuro no demasiado lejano.
Son muchas las personas que trabajan día a día por conseguir un mundo más sostenible y que, desde luego, cuide mucho más de sus recursos naturales para no depender de ellos en exceso, que es lo que ha venido ocurriendo en los últimos tiempos. Han sido las historias de esas personas, sus experiencias, las que han permitido concienciar a una gran cantidad de personas y empresas acerca de la necesidad de cambiar muchos de nuestros hábitos y los materiales con los que se construyen y fabrican objetos. Los profesionales de Bioplásticos Alhambra han indicado varias veces que, en lo que respecta a su actividad, son muchos los clientes que les han contado la enorme repercusión y valoración que tiene la sociedad en general de productos como las bolsas de plástico biodegradable.
La verdad es que la sociedad está mucho más concienciada en lo que tiene que ver con este asunto. Es lógico que así sea. La situación del planeta con respecto a este tema es crítica y no hace falta husmear mucho para darse cuenta de que es necesaria la colaboración de cada persona, de cada administración y de cada empresa. Esa es la mejor garantía para conseguir todos y cada uno de los propósitos que nos hemos marcado para mejorar todo lo que tiene que ver con nuestro entorno.
Los jóvenes, más concienciados que nunca
Una de las cosas que nos deja más tranquilos en todo lo que está relacionado con este aspecto es el hecho de que los jóvenes están más concienciados que nunca en lo que al medio ambiente respecta. Y eso es importante, porque todos esos valores que han asumido como propios irán viajando, a partir de ahora, de generación en generación. Esto es clave para terminar de ganarle la partida al cambio climático y, desde luego, tenemos que hacer todo lo posible por seguir inculcando estos valores. La Tierra nos lo agradecería.
Esta guerra contra todos los excesos del ser humano no se va a ganar en un año, ni en dos, ni en tres. Es algo que vamos a ir resolviendo a largo plazo, algo que requiere de la colaboración de personas que nacieron en el año 2000 y de personas que nacerán en el año 2040. Por eso, es importante que vayamos asumiendo unos hábitos en lo que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente y que empecemos a ver esta actividad como algo inherente al ser humano. Es nuestra única opción para dejar el mejor legado posible para nuestros descendientes: una Tierra sana y cuidada.