Soy de esas personas que le gusta compartir todo. Bueno, mejor dicho, le gusta compartir las experiencias positivas. Aunque de las negativas siempre se aprende algo, yo prefiero contar lo que me ha ido bien en la vida. Siempre pienso que puede servirle a alguien para salir de un mal momento o para encontrar su camino si se encuentra en un túnel sin salida. Por eso, hoy os quiero contar mi experiencia, o como decimos en esta página, mi historia con…el aceite de CBD.
La verdad es que lo conocí por casualidad. Me habló de él un buen amigo, que me dijo que también se encontraba bajo de moral, de fuerzas, sin ganas de seguir adelante y oye, que había tomado este tipo de aceite y su vida había cambiado. Así que yo me decidí a probarlo. Y es que, durante y tras el periodo de tiempo tan complicado que nos ha tocado vivir a todos, hemos podido ver como muchas personas de nuestro entorno buscaban soluciones alternativas y naturales que les ayudasen a sobrellevar sus diferentes dolencias o trastornos de salud (estrés, ansiedad, insomnio, dolores musculares, etc.). Yo sufrí covid, y la verdad es que no era el mismo. Me costaba dormir, estaba cansado y me notaba con mucha ansiedad. O lo que es lo mismo, las principales secuelas de esta cruda enfermedad.
¿Qué es?
Yo nunca había oído hablar de ello, pero es cierto que todo el mundo habla de ello, pero, ¿qué es realmente y porqué debería comprar aceite? Os cuento, el principio activo en el que se basa este producto que comercializamos es el cannabidiol (CBD), un tipo de cannabinoide. Es decir, que se trata de uno de los compuestos químicos que se hallan en la planta del cannabis (cannabis sativa), también conocida como marihuana. Este aceite se obtiene a través de un proceso de extracción mecánico y, por tanto, se trata de un producto de origen totalmente natural que puede aportarnos muchos beneficios. Eso sí, esto no viene de mi experiencia, sino de haber contactado con profesionales que saben de esto. En mi caso con Aceite CBD, formado por Marina, Enrique y José Manuel, que fueron los que dieron forma a este nuevo proyecto. Cada uno tiene una dilatada trayectoria profesional especializada en un área.
Beneficios
El CBD o cannabidiol es uno de los compuestos llamados cannabinoides que están presentes en la planta de la marihuana (cannabis sativa). No obstante, debes saber que el CBD, a diferencia del THC, no es psicoactivo, como nos indican desde Aceite CBD, por lo que no altera la mente de la persona que lo consume, dicho claramente: no es una droga. Lo que sí produce son ciertos cambios en el organismo, algunos de ellos de lo más positivos. De hecho, está demostrado que posee efectos terapéuticos muy beneficiosos para la salud. Y así es cómo me sentía yo.
Al principio pensaba que podría tener algún efecto secundario, pero no fue así. Se han realizado innumerables estudios manejando diferentes dosis y tipos de consumo y no se han detectado efectos secundarios. En cualquier caso, si notas cualquier síntoma adverso, consulta con tu médico. Y no, no coloca este aceite, ya que el índice de concentración de THC no sobrepase el 0,2% implica que no exista efecto psicotrópico alguno.
Es cierto que muchas veces eres incrédulo y piensas que no vas a tener efecto, pero no es así. Si tenemos en cuenta que el aceite de CBD es un producto inocuo que no tiene contraindicaciones demostradas ni efectos secundarios, la mayoría de los consumidores, como fue mi caso, nos animamos a probarlo porque les ayuda a mejorar su calidad de vida en función de su trastorno o dolencia sin consecuencia alguna.
¿Cómo usarlo?
En España, según la ley vigente, sólo se puede comercializar el aceite de CBD para uso tópico. Se suele usar aplicándolo directamente en las zonas doloridas o mezclado con cremas y masajeando la zona afectada. En otros muchos países el método más habitual de consumo es por vía oral sublingual al ser el sistema de absorción más rápido. La cantidad fluctúa mucho en función de la fisonomía y dolencias de cada persona, pero una dosis normal suele ser de 4 ó 5 gotas 3 veces al día.
Otro uso muy extendido es su disolución en diferentes líquidos (café, infusiones, zumos, yogures, etc.), el efecto es un poco más lento al tener que pasar por el estómago, pero los resultados son igualmente efectivos. En mi caso, era como lo hice.
Mi consejo es que experimentes por ti mismo y, si tienes cualquier duda al respecto, lo consultes con tu médico para tu absoluta tranquilidad. Aunque es cierto que en mi caso, mi vida ha cambiado gracias a este aceite.