Sí. La venta de décimos para el sorteo extraordinario de “El Gordo” de navidad está disponible desde julio y agosto en todas las administraciones de lotería. Muchos aficionados compran sus décimos estos días, depositando sus ilusiones en el sorteo que se celebrará el 22 de diciembre.
Para algunas personas es una tradición ir de vacaciones a algún lugar de la costa y adquirir allí un décimo para el sorteo de navidad. Lo llevan haciendo durante muchos años. Veranean siempre en la misma localidad. Bien porque tienen allí su segunda residencia o porque se han habituado al sitio. El caso es que para ellos es que como su segunda casa. La compra de un artículo tan especial como un décimo de navidad, refuerza los lazos sentimentales que tienen con el lugar.
Otros son más viajeros. Siempre que tienen la oportunidad visitan un destino turístico nuevo. Saben que la suerte es caprichosa y que es impredecible prever donde tocará el gordo este año. ¿Y si tocara en la ciudad dónde han pasado las vacaciones? Sería algo imperdonable. Han tenido la fortuna tan cerca de las manos y la han dejado escapar. Hay personas que coleccionan casi tantos décimos de lotería de navidad como lugares han visitado en los 6 últimos meses del año. El verano marca el ecuador. La cuenta atrás para el final de un ciclo y el comienzo de otro.
Los administradores de «La Piedad», una administración de loterías ubicada en Málaga capital, dicen que la venta de décimos de navidad se dispara en los meses de verano. Hay personas que están abonados a un número determinado y no pueden permitir que los décimos de su número fetiche se agoten. Otros tienen un pálpito. El gordo de este año acabará en 1. En cuanto ven un número con esa terminación no dejan pasar la ocasión. Funciona como un resorte. Descubren que la administración de lotería está vendiendo esa terminación y adquieren su décimo.
Pasado el verano, la venta de décimos de navidad desciende levemente y se estabiliza, hasta que se va acercando la fecha del sorteo. Entonces la venta se vuelve a incrementar progresivamente. El sorteo del gordo de navidad es mucho más que un juego. Forma parte de nuestras tradiciones y de nuestra cultura.
El gordo de navidad en números.
Dice el portal de Prensa Ibérica que la venta de lotería de navidad recauda una media de 3.600 millones de euros cada año. De ese dinero, un 70% se destina a premios.
En el 2022, el número ganador del primer premio repartió 4 millones de euros. Cada décimo se llevó 400.000 €. El segundo premio se cifró en 1 millón 250 mil euros. 125.00 € para cada décimo. Y el tercer premio entregó medio millón de euros. 50.000 € por décimo.
Pero no se queda solo en eso. Se repartieron 2 premios de 200.000 € por número. 8 premios de 60.000 €. Una pedrea que abarca un total 1.794 números, a los que se le adjudica un premio de 1.000 € por número (100 € por décimo). Dos premios de 20.000 € para el número anterior y posterior al primer premio. Dos premios de 12.500 € para el número anterior y posterior al 2º premio. Y dos premios de 9.600 € para los números anterior y posterior al tercer premio.
Si las centenas del número al que has jugado a la lotería coinciden con las de los premios 1º, 2º o 3º, recibes 100 € por décimo, como si te hubiera tocado la pedrea. Lo mismo sucede si coinciden las dos últimas cifras. En reintegros, Loterías del Estado gasta casi 2 millones de € en este sorteo. El reintegro se basa en la coincidencia con la última cifra del primer premio. Te da derecho a recuperar el dinero invertido o a cambiarlo por un décimo para el sorteo extraordinario de “El Niño”, que se celebra el 6 enero. Con lo que tienes una segunda oportunidad para que te toque la suerte.
Se calcula que cada español gasta en la lotería de navidad una media de 65 €. Es una cantidad fija que se repite cada año. Con una oscilación de 3 € arriba o 3 € abajo, en función de la situación económica del país. Ni siquiera, la terrible crisis económica del 2008 dio al traste con esta estadística. En el 2009, los españoles gastaron en lotería de navidad una media de 61,65 €.
Lógicamente, esta cifra es una media aritmética. En su cálculo incluye desde los ciudadanos que no compran ningún décimo, hasta los que se gastan 200, 300, e incluso, 500 € en lotería.
El año pasado, la compra de lotería de navidad tuvo gran impacto en el norte del país. Los castellano-leoneses gastaron una media de 109 € por habitante. Los riojanos 102,54 € y los asturianos en torno a los 100 €. Los andaluces y catalanes se situaron en la media, alrededor de unos 64 € por persona, y los baleares fueron los que menos dinero jugaron, con una media de 39,63 € por persona.
El sorteo especial de lotería de navidad es todo un fenómeno mediático. Desde la 9 de la mañana que comienza a rodar los bombos, medio país está pendiente de cómo se reparten los premios. La 1ª Cadena de R.T.V.E. es quien retransmite el sorteo cada año en directo desde el Palacio Nacional de Loterías, en la Calle Guzmán el Bueno de Madrid. Se calcula que algo más de 6 millones de personas encienden en algún momento la televisión para ver como los niños del colegio de San Ildefonso van cantando las bolas premiadas. A eso hay que añadir los millones de personas que lo siguen por Radio Nacional de España y quienes consultan internet a lo largo del día para comprobar los décimos agraciados.
Y es que en cuestión de horas, sin uno darse ni cuenta, puede haberse convertido en millonario. El sorteo extraordinario de la lotería de navidad es un festival de premios y de alegría generalizada.
Historias de la lotería.
Hay administraciones de lotería que se han vuelto famosas por la cantidad de premios que han vendido a lo largo de la historia. Es el caso de la “Bruixa” de Sort, en Girona, o Doña Manolita, cerca de la Puerta del Sol de Madrid. Sin embargo, como dice el periódico La información, la gasolinera La Chasnera, en el municipio tinerfeño de Granadilla, ha vendido en 4 ocasiones el gordo de navidad.
Se trata de una estación de servicio, como la que podemos encontrar al lado de cualquier carretera, o a la entrada de cualquier pueblo, con su pequeña tienda en la que venden algunos comestibles, bebidas frías y productos para el automóvil. Junto a la caja del mostrador, suelen exponer una tira de billetes de lotería para que sus clientes la compren si les apetece.
No es que compren muchos décimos, dice José Ángel, hijo del dueño. Son una gasolinera, no una administración de lotería. Se trata de tener un detalle para los clientes, que en algo más subirá el ticket de caja. El hecho de que hayan vendido en varias veces décimos del primer premio ha corrido la voz, y algunas personas de la isla se desplazan especialmente a la gasolinera para comprar un décimo. En el último sorteo, vendieron 8 décimos del gordo y repartieron 3 millones 200.000 €.
Otra historia curiosa fue la de una familia bilbaína que lleva jugando al mismo número desde hace 40 años y que en el último sorteo de la lotería de navidad se llevaron un premio de 4,4 millones de euros. Es el número de la familia. Lo juegan todas las semanas y lo compran varios de sus miembros. Lo hacen siempre en la misma administración, lo que obliga al lotero a tener ese número y reservar varios décimos. Para el sorteo del gordo, siempre compran algún décimo más que de costumbre. Finalmente, la suerte les ha sonreído en lo que es un premio a la constancia.
El año pasado tocó una parte del primer premio en Jerez de la Frontera. Llevaba sin tocar el gordo en esta ciudad gaditana desde 1837. Los décimos se vendieron a base de participaciones. Algunos de ellos distribuidos por una cofradía de semana santa, que utiliza la venta de lotería como una de sus fuentes de financiación.
Jerez, pese a la fama que tiene, como sucede en muchas ciudades de Cádiz, es una localidad con un alto índice de paro y de precariedad laboral. En Jerez se palpa la desigualdad. Personas con un alto nivel adquisitivo, y temporeros que trabajan unos meses y subsisten el resto del año como pueden. Dolores compró una de esas participaciones para regalársela a su hijo. No tenía trabajo y se acababa de separar. “Seguro que el Cristo le traerá suerte” – pensó. Y efectivamente, la lotería trajo al jornalero unos cuantos miles de euros que seguro que le vinieron muy bien.
La lotería de navidad es un soplo de ilusión al que podemos agarrarnos ya desde los meses de verano.