El período de gestación o embarazo en las mujeres puede llegar a ser una etapa de dudas e incertidumbres, sobre todo en las madres primerizas, que se enfrentan a una situación en su vida novedosa e ilusionante, pero sobre todo cambiante, debido a los constantes cambios hormonales y fisiológicos que la mujer experimenta en su organismo durante el embarazo. Por ello, para resolver dudas y en prevención de posibles complicaciones o daños en la salud bucal es aconsejable es aconsejable realizar una revisión odontológica al inicio del embarazo.
En este sentido, el doctor Joaquín de Dios Varillas, de la Clínica dental La Chicuela, junto con la inmensa mayoría de sus compañeros de profesión, recomiendan, como os decimos, la visita recurrente al dentista y es que, aunque de por sí es algo que debemos de hacer, lo cierto es que al estar embarazadas debemos de ir más asiduamente.
Algunas de las dudas más frecuentes relacionadas con la salud bucal que se presentan durante el embarazo son:
- Existe un mito muy extendido que dice “cada embarazo cuesta un diente”, refiriéndose al déficit que puede provocar el embarazo debido a la absorción de calcio por el bebé. Como decimos es un mito, pues el calcio que necesita el feto para su desarrollo no procede de los dientes de la madre, sino de lo que come, de su alimentación. Por ello es fundamental una alimentación sana y equilibrada, en la que se incluyan productos lácteos como leche, queso o yogures. En el caso concreto de necesitar un suplemento de calcio extra, será el ginecólogo, quien lo recomendará.
- “El embarazo es causa gingivitis”. Esta afirmación es errónea, pues el embarazo por sí mismo, no causa un mayor número de gingivitis. Sin embargo, sí es cierto que aproximadamente el 50 % de las mujeres embarazadas con gingivitis previa a su embarazo pueden experimentar un empeoramiento de su salud bucodental durante el periodo de gestación, debido a una serie de hormonas secretadas que en combinación con la placa bacteriana oral producen cambios en el entorno de la encía como enrojecimiento, inflamación, aumento del sangrado, etc.
- Los vómitos, muy presentes durante los primeros meses del embarazo, junto con los ácidos gástricos que pueden contener, erosionan y dañan el esmalte de los dientes. Esta afirmación es verdadera, por lo que se debe proteger el esmalte dental realizando una higiene bucal correcta mediante el uso de un cepillo de filamentos suaves y una pasta dentífrica con flúor.
- Un tema siempre recurrente, es el de las radiografías orales durante el embarazo. Es necesario hacer constar que no están contraindicadas, si bien deben evitarse las radiografías orales de control rutinario. Sin embargo, ante una situación urgencia dental, en caso de ser necesarias, pueden realizarse siempre con la correcta protección.
- La medicación durante el embarazo, debe estar totalmente controlada por el especialista, siendo el primer trimestre el de más riesgo por ser el periodo principal de formación de los órganos del bebé. Entre los medicamentos con una mayor demanda se puede citar el paracetamol, el analgésico más utilizado en embarazadas por sus efectos analgésicos, antipirético y antiinflamatorio, así mismo las penicilinas, eritromicinas y cefalosporinas, si bien son antibióticos de bajo riesgo, su utilización debe limitarse solamente a situaciones de urgencia y siempre bajo control médico. Por el contrario, el ibuprofeno debe evitarse pues está comprobado que tiene efectos negativos sobre la circulación neonatal.
- Otro tema con controversia es si una deficiente higiene bucal puede afectar al feto. Numerosos estudios científicos así lo corroboran, puesto que de los mismos se deduce que hasta un 18 % de los partos prematuros pueden justificarse por la presencia de una enfermedad periodontal en la madre, y dentro de estos entre un 30 y un 50% son causados por infecciones. Además, las mujeres con enfermedad periodontal multiplican por 5 el riesgo de padecer durante el embarazo preeclampsia, una complicación caracterizada por una presión arterial alta que puede producir daños en el hígado, riñones o cerebro de la madre, además un parto prematuro, desprendimiento de la placenta o incluso la pérdida del embarazo.
¿Cómo se llama el miedo a acudir al dentista?
El miedo intenso y desproporcionado por parte de una persona a acudir a la consulta del dentista se denomina como odontofobia. Este tipo de miedo, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo sufren o padecen el 15 % de la población mundial, en la inmensa mayoría de los casos no tiene una única causa, sino que en él concurren lo que se denomina como causa multifactorial.